viernes, 8 de julio de 2016

La prueba del celular

En la película "A Bronx Tale", hay un momento en que un personaje aconseja al otro sobre (¿qué más?) el amor y cómo distinguir a una morra egoísta. Todo gracias a la prueba de la puerta. Cito:


Sonny: Alright, listen to me. You pull up right where she lives, right? Before you get outta the car, you lock both doors. Then, get outta the car, you walk over to her. You bring her over to the car. Dig out the key, put it in the lock and open the door for her. Then you let her get in. Then you close the door. Then you walk around the back of the car and look through the rear window. If she doesn't reach over and lift up that button so that you can get in: dump her.
Calogero 'C' Anello: Just like that?
Sonny: Listen to me, kid. If she doesn't reach over and lift up that button so that you can get in, that means she's a selfish broad and all you're seeing is the tip of the iceberg. You dump her and you dump her fast.

Se lee drástico pero tiene sentido. Se realiza un juicio categórico y sumario que no deja lugar a justificaciones, disculpas o explicaciones. "You dump her and you dump her fast". Sí, uno puede inferir que es una persona egoísta porque no te abre la puerta del coche cuando sólo le costaría estirarse un poco. Tal vez sí, tal vez no pero hacemos juicios mucho más pendejos con menor evidencia y sustento.

Ahora bien, lamentablemente esta prueba es imposible de realizar ahora que contamos con seguros automáticos y controles remotos. Por ello, propongo una nueva prueba: La prueba del celular.

En estos tiempos, todos tenemos la manía de tener el celular siempre al alcance. Es esa imperiosa necesidad de estar todo el tiempo en todo lugar, enterado de todo lo que ocurre y opinar sobre todo. No es la intención del presente ensayo dilucidar los por qués sino proponer lo siguiente:

Pasas por una chica. Bajas de tu carro. Llamas a su puerta. Sonríele. Camina a su lado hacia el carro. Ábrele la puerta. Abre tu puerta. Conduce. Haz un chiste. Mírala. De reojo y posteriormente volteando por completo. Sonríele. Elige a dónde irán. No le pidas aprobación. Si no le gusta el lugar, ni modo. Elige bien y pensando en ella y sus gustos, eso sí. Jala su silla. Ayúdala a sentarse. Siéntate frente a ella. Mírala a los ojos, siempre sonriendo. Haz conversación. Sé entretenido. Sé interesante. Escúchala. Ríete de sus chistes, si dan risa. Búrlate de sus chistes, si no dan risa. Pregúntale cosas. Haz preguntas interesantes. Pregúntale lo que te gustaría que te preguntaran. Contesta sus preguntas con la verdad. Sé sincero y honesto. 
Halágala pero no seas lamebotas. Dile que se ve bonita. 
Si en el transcurso de todo ella saca su celular y pasa más de 30 segundos viéndolo, riéndose sin compartir el chiste y sin voltear a verte ni a escucharte, abandona todo intento de algo con ella. Ella está en otro lado, no está contigo. No la capturaste, no la sedujiste y no llamaste suficientemente su atención. 
Sigue todo con normalidad. Sigue siendo entretenido. Paga todo. Sal, ábrele la puerta, mírala de reojo y posteriormente voltea por completo, sonríele, llévala a su casa, agradécele, besa su mejilla, baja del carro, abre su puerta, camina a su lado, nuevamente besa su mejilla, despídete. Nunca más la vuelvas a llamar.


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