jueves, 21 de marzo de 2013

La guerra en un estadio de futbol: Croacia vs Serbia

Todos los días hay juegos de futbol. No lo digo en tono romántico o lírico, refiriéndome a los millares de partidos a nivel amateur. Es cuestión de estadística y de objetividad: hay cientos de ligas de futbol en el planeta (209 países están registrados como miembros de la FIFA), por lo que todos los días y prácticamente a toda hora hay un estadio, hay público y hay futbolistas persiguiendo un balón. 

Obviamente es imposible estar al tanto de todos los encuentros. Entonces uno forma su criterio de selección y le asigna importancia a los encuentros. Sigue por obligación moral y por convivir a los equipos de su propio país. Sigue, por supuesto, las ligas europeas... pero no todas, no nos volvamos locos. Hay que estar moderadamente al pendiente de la liga española, la liga inglesa, algo de la italiana y digamos que también de la alemana. Claro está que no hay que ver a todos los equipos. No es lo mismo un Barcelona vs Real Madrid que un Hoffenheim vs FSV Mainz 05. 

Lo anterior es en cuanto a nivel de clubes pero en cuanto a selecciones nacionales hay que aplicar un criterio sencillo: nivel esperado del partido + importancia del mismo. Hay varias selecciones "importantes" pero hay "pocos" torneos. El más importante es la Copa del Mundo y, por ende, los partidos clasificatorios son imprescindibles... pero no todos. Se entiende que uno no esté al pendiente de la eliminatoria asiática, africana y de ciertas naciones europeas. El resto de los encuentros son obligación para cualquier futbolero que se precie de serlo, al menos conocer el resultado final y los autores de los goles. 

Serbia vs Croacia. No es un partido imprescindible si siguiéramos el algoritmo tan complicado que expuse en el párrafo anterior. No son malos equipos de futbol y es importante para ambos equipos en su camino a Brasil 2014 pero el resto del mundo no se inmutará si ambos quedan eliminados. ¿Dónde radica la importancia de este partido? Hay varios factores implicados para hacer de éste el partido más importante de esta fecha FIFA.

  • El 13 de mayo de 1990 fue el último encuentro entre el Dínamo de Zagreb y el Estrella Roja de Belgrado, de la ya inexistente Liga Yugoslava. Nunca se llevó a cabo. Los barras bravas de ambos equipos invadieron la cancha para agredirse. No fue un odio motivado por cuestiones futbolísticas: Croacia quería su independencia y Yugoslavia estaba en crisis, en gran parte debido al presidente serbio Slobodan Milošević. Croatas y serbios se odiaban por cuestiones políticas y raciales. La policía intervino violentamente en contra de los aficionados croatas con tal vicisitud que un joven futbolista de 20 años, Zvonimir Boban, futura estrella del AC Milan, atacó a uno de los policías con una patada voladora. Fue la "Patada que sacudió los Balcanes" y, extraoficialmente, fue el inicio de las Guerras Yugoslavas. Ésto sucedió en el Maksimir Stadium de Zagreb.




  • Los directores técnicos de ambos equipos son exfutbolistas: Sinisa Mihajlovic de Serbia e Igor Stimac de Croacia. Ambos jugaron en su juventud con la selección nacional de Yugoslavia y quedaron campeones en la FIFA World Youth Cup de 1987. Mihajlovic jugó para el Estrella Roja de Belgrado y Stimac para el Hajduk Split. Poco después de un enfrentamiento entre los policías croatas y la milicia yugoslava/serbia el 2 de mayo de 1991, se enfrentaron ambos equipos en la final de la copa yugoslava. Los integrantes del Hajduk salieron al campo con bandas luctuosas en sus brazos, en honor de los policías croatas caídos en el enfrentamiento. Al sonar el himno nacional de Yugoslavia, los jugadores del Hajduk mantuvieron la mirada en el suelo en vez de observar la bandera nacional. Al encontrarse en la mitad de la cancha los capitanes de ambos equipos, Mihajlovic y Stimac, el croata se acercó a Mihajlovic y (supuestamente) dijo:
         «Ojalá que nuestros muchachos maten a toda tu familia en Borovo»

  • Sobra decir que ambos son enemigos a muerte desde entonces. En ese momento las líneas telefónicas        estaban inoperantes y Mihajlovic desconocía la situación de sus familiares. Pasó el encuentro intentando lesionar a Stimac y ambos terminaron expulsados.
  • Mihajlovic ha dicho en repetidas ocasiones desde entonces que Igor Stimac es la única persona a la que mataría si pudiera hacerlo. Stimac niega haberle dicho algo al serbio y asegura que Mihajlovic trata de demostrar su filiación política a tal extremo debido a que su madre es croata.
  • Ambos han sido relacionados con criminales de guerra en sus respectivos bandos. En noviembre del año pasado fueron exonerados de sus acusaciones dos generales croatas y Stimac estuvo presente, al igual que 60,000 croatas, para celebrar la liberación de sus héroes. «Ellos son los héroes más grandes en nuestra historia. Espero que puedan estar en nuestro siguiente partido y podamos hacerles un homenaje previo al encuentro».
  • Ese encuentro es el que disputarán mañana las selecciones de Croacia y de Serbia en el Maksimir Stadium de Zagreb donde estalló la guerra. El primer enfrentamiento en la historia de ambas naciones, lastimadas y heridas aún después de tantos años de haber terminado el conflicto bélico. Ambas federaciones establecieron que no habría aficionados visitantes en los dos encuentros que tienen que disputar.
  • Ambos seleccionadores han intentado dejar de lado sus diferencias en aras de minimizar la posibilidad de que estalle la violencia. Stimac asegura que deben evitar que el juego sea una continuación de la guerra y que si hay cantos nacionalistas en las tribunas ordenará a sus jugadores que abandonen el campo. Mihajlovic dice en el mismo tono que si alguno de sus jugadores es expulsado por conducta poco deportiva o incita al público a la violencia, será el último partido en el que será convocado. Señaló que tanto él como sus jugadores aplaudirán el himno nacional de Croacia como muestra de respeto pero que daría tres años de su vida para poder participar en este partido.

El tiempo sana todas las heridas pero éste fue el conflicto bélico más grande desde la II Guerra Mundial. Las selecciones de futbol no son Patria pero son símbolos que apelan al sentido de pertenencia. Hay partidos importantes debido a lo que podría ocurrir dentro del terreno de juego pero hay encuentros que son tal vez más trascendentes por el impacto que tienen fuera del estadio. Hay resentimiento en ambos lados, hay dolor, sangre y lágrimas. La vida es más importante que un encuentro de futbol pero les aseguro que difícilmente alguno de nosotros podrá sentir lo que esos dos países sentirán el día de mañana. 

Sólo queda esperar que futbolistas, directores técnicos y aficionados recuerden que el futbol es tal vez el juego más importante y bello en el planeta pero no deja de ser éso: un juego.