lunes, 23 de octubre de 2017

Médicos

Alguna vez dije que en mi opinión hay dos tipos de personalidades que se inclinan por la vocación de médico: los narcisistas que creen que pueden controlar y enfrentarse a la enfermedad y tal vez hasta retrasar a la muerte; y, además, los masoquistas que se dedican a este camino lleno de sacrificios, obstáculos y dificultades para sublimar algún complejo o culpa en aras del beneficio a los demás... pero primero véanme cómo sufro y cómo me sacrifico.

Son generalizaciones muy burdas pero que creo engloban -conscientemente o no- a la mayoría de mis colegas -me enerva esa palabra pero bueno- y a mí. 

Creo que es irrelevante la motivación que nos orilla a seguir este camino. Lo importante es que estamos ya en este camino. No queda otra mas que transitarlo y hacer camino al andar. Golpe a golpe y verso a verso.

Hace algunos años -no tantos- escribí un pequeño texto muy cargado de sentimentalismos y de religiosidades referente a la bendición que es ser médico. En mayor o menor medida sigo pensando lo mismo pero quiero hacer una actualización un poco más laica:

Creo que, principalmente, ser médico es una labor desinteresada de amor. Entregarse de lleno al trabajo de ayudar al prójimo y de acompañarlo en su dolor y aliviar su sufrimiento. Es reír y hacer reír. Es escuchar, empatizar y entender a nuestros pacientes para lograr que te escuchen, que empaticen contigo y que te entiendan.

Es una responsabilidad enorme que implica estudiar, mantenerse actualizado, preocuparse a todas horas y en todo momento aún cuando ésto implique sacrificar nuestra vida social y familiar. Es una responsabilidad severa y bastante seria que amerita brindarle la importancia adecuada porque nuestras decisiones y/o la ausencia de ellas tendrán consecuencias directas sobre el estado de salud de una persona. Toda vida es valiosa y todas necesitan ser tratadas de la misma manera.

Enhorabuena y a seguir preparándonos y responsabilizándonos. Ser médico es una labor de amor. Amen, pues. Así, sin acento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario