domingo, 10 de abril de 2011

Teorías conspiracionales


Soy un hombre que busca guiarse por la razón y por observaciones prácticas. Como consecuencia, la enorme mayoría de las "ciencias" basadas en la fé no me causan repudio sino aburrimiento. No sé, es como Woody Allen mencionó en una entrevista reciente (parafraseo): "No es lo mío (el catolicismo) pero respeto que a determinado tipo de gente le funcione. No tengo nada en contra de éso." Lo aplico igual: si alguien cree y le beneficia creer que su destino está predeterminado o condicionado por los movimientos astrales, be my guest. Pero no me pidan que comparta esa creencia o que lo vea como algo lógico y razonable.

En dos ocasiones en este fin de semana escuché/leí comentarios sobre futbol que no son la primera vez que los leo y escucho; comentarios relacionados con lo "trucado" del futbol y las mañas que se dan por debajo de la mesa.

Aclaro. Estoy perfectamente consciente de que la corrupción y los malos manejos existen en todos los ámbitos y aspectos de la vida porque es algo inherente al ser humano. Cuando existe una tentación, es más fácil que una persona sucumba a ella que permanecer impávido y rechazarla. Precisamente por lo poco común que es permanecer impoluto es tan apreciado.

A lo que yo voy cuando digo que me causan gracia estas afirmaciones es cuando se tratan sobre "resultados arreglados" o que los arbitrajes le den cierta preferencia a un equipo. Vamos, éso es tonto e irracional.

Ejemplos:

1. En el 2009 cuando el Monterrey quedó campeón ante el Cruz Azul, en varias ocasiones escuché decir que el título se le había "otorgado" a los Rayados única y exclusivamente por el reciente fallecimiento de Antonio De Nigris. Una PENDEJADA con letras mayúsculas y que solamente puedo entender como un intento de demeritar un logro conseguido en buena lid.

Ahora bien, no niego que funcionó como revulsivo, especialmente en un equipo en el que el hermano menor del antiguo delantero rayado estaba participando activamente. Hay muchos factores que intervienen a la hora de determinar los causales y motivantes de un suceso. Obviamente, uno muy importante en esta situación fue el fallecimiento de Antonio. Unió al equipo, les aportó una motivación extracancha y funcionó como revulsivo. No por nada Aldo, su hermano, tuvo una Liguilla destacada y anotó goles fundamentales.

Pero de ahí a deslizar el comentario mala leche de que se REGALÓ un título... Pregunto: ¿Quién lo regaló? ¿La Federación Mexicana de Futbol? Ok, supongamos que se diera cierta "línea" de favorecer hasta cierto punto al equipo del Monterrey... ¿Saben todos los imponderables que existen en un partido de futbol, en el que se juegan 90 minutos, en el que "coreografiar" un partido o una jugada es imposible, en el que aunque Ud. no lo crea existe algo que se llama ORGULLO y que te impide renunciar a la gloria personal? Por puro egoísmo, ningún jugador regalaría una victoria. Ellos más que ningún otro están conscientes de que ganar y los éxitos conllevan un beneficio económico, y pues de éso viven.

2. Los arbitrajes a favor o en contra. Otro tipo de tontería. Los aficionados del Barça se quejan de que al Real Madrid se le favorece, y viceversa. Existen las rivalidades entre clubes y todo bien ahí, pero cuando las desmenuzas y te quedas con las particularidades te das cuenta que, desgraciadamente, el futbol apasiona y embrutece.

De nuevo, son tantos los factores que están en juego, las individualidades, los defectos y las virtudes técnicas, lo entrenado, las actitudes... que yo creo que es verdaderamente imposible creer en la malicia detrás de las decisiones. En su lugar, yo se lo adjudico al error humano del que ya hablé en ocasión anterior y que, al menos yo, veo como parte integral del futbol.

Entonces, cuando un árbitro se equivoca en una probable expulsión, fuera de lugar, gol anulado, etc., no es que le vaya al América o a las Chivas; es un simple error. Injusto, sí, pero un error sin mala intención.

Como reflexión final, esos comentarios y esas tendencias son las que me han enseñado a buscar la imparcialidad (hasta cierto punto) en el mundo del futbol. Digo hasta cierto punto porque sí, soy Rayado y aunque procure no hacerlo, es difícil resistirse a entrarle a ese apasionamiento que hace bastante divertido hablar de futbol.

Pero la pequeña gran diferencia es que yo no me voy a molestar por nada que digan de "mi" equipo. Creo que esa pequeña tara como aficionado al futbol la he ido superando poco a poco.

Creo firmemente que la manera más sana y divertida de ver el futbol es de verlo sin "irle" a un equipo. Disfruto tanto un gol del Manchester United como del Manchester City, del AC Milan como del Inter, etc. Me gusta que haya buen futbol, en donde sea, como sea, de parte de quien sea.

Como adéndum, creo que las teorías conspiracionales son un recurso de gente que está acostumbrada a culpar a los factores externos por los short-comings propios.

Y también, que el apasionamiento (en cualquier área en el que se presente) muchas veces tiende a desenmascarar la estupidez. Por éso las discusiones fanáticas sobre futbol, religión, política, arte, etc. más que repudio me dan flojera.

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