martes, 7 de marzo de 2017

Me prometí ya no escribirte

Han pasado ya meses desde la última vez que hablamos. Ha pasado todavía más desde la última vez que te vi y creo que probablemente ya no te veré. ¿Pensarás en mí ocasionalmente? ¿Extrañarás mi cuerpo al lado del tuyo cuando cierras los ojos? ¿Alguien más te habrá hecho reír como yo lo hacía? Teorizo que le dirías a todo el mundo que no pero que tal vez en algunos momentos sí, aunque ni estés dispuesta a reconocértelo a ti misma. Es irrelevante. 

Creo es la primera vez que algo en mi vida ocurre así. Tan decidido. Tan final. Ahora sí entendí. 

Me dijiste cómo eras. Entre lágrimas y besos y súplicas, entonces. Que no me fuera -y no hablabas de distancia-. Que me quedara. Que me ibas a tener que superar y olvidar y que podías hacerlo pero no querías. 

Rompí mis promesas. Me fallé y te fallé. No hago planes estúpidos ni concibo esperanzas vanas: sé que ésto ya fue. 

No voy a escribirte diciéndote lo que seguramente ya sabes: que te amé, que te amo, que me haces falta, que con nadie me reí como contigo, que extraño estar contigo todo el tiempo y que ojalá pudieras burlarte de mí en mi carota hasta el día que me muera. Todo éso ya lo sabes y sé que lo sabes. Es irrelevante, igual.

No quiero perturbar tu calma. Sé que estás bien. Sé que estás mejor que antes. Por fin entiendo. Quiero que seas muy feliz. Quiero que hagas feliz a todos los que te rodean. Quiero que brilles y que seas famosa, ejemplar, un modelo. Quiero que seas como siempre fuiste. Quiero que contagies a todos con tu buena vibra, con tu alegría, con tu ética de trabajo y tu manera de ser. Quiero que encuentres a alguien que te haga muy feliz, infinitamente feliz, que te llene de amor y de alegría y de esperanza y que jamás te haga daño. Quiero que ese alguien te trate como mereces ser tratada. Quiero que vivas feliz y plena como tú quieres vivir.

Por mi parte, sólo te puedo decir que envidiaré con toda la envidia de la mala que soy capaz a esa persona que estará contigo y que disfrutará de tu presencia porque, si hubiera hecho las cosas diferentes, esa persona sería yo.

1 comentario:

  1. Hola!
    Una vez leí un tuit tuyo que decía algo así; No te enamores de alguien que escribe porque siempre dirá las cosas más bonito de lo que en realidad son.

    Me sentí identificada, ¿podrías escribir algo sobre eso?
    Linda noche. Sofía.

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