sábado, 18 de enero de 2025

los videos de youtube en fin de año

 Nunca me han importado las fechas a celebrar ni los aniversarios. Siempre me han traído problemas con otras personas porque no estoy al pendiente de los cumpleaños y tampoco he estado al tanto de cuándo cumplo meses o años con mis parejas. Me justifico pensando que tampoco me importa si alguien no me felicita en mi cumpleaños pero pienso que en parte es hipocresía porque sí me pesa un poco cuando alguien no me dice al menos "felicidades" cada 27 de noviembre.

Obviamente donde más me ha traído problemas esta postura personal es en mis relaciones de pareja. Entiendo y sé que la mayoría de las personas sí le asigna una importancia tal vez desmedida a celebrar algunos días como especiales. Aunque la verdad es que no me interesa mucho modificar mi comportamiento respecto a estos días porque siento que no pierdo tanto si alguien decide alejarse de mí por algo que para mí es tan banal.

Sin embargo, sí mantengo ciertos comportamientos rutinarios en algunas fechas. Los fines de semana si hay partido de Rayados, hago lo que puedo por verlos, siempre y cuando sea posible. Desde mediados de noviembre empiezo a escuchar villancicos navideños y a Mariah Carey y Bing Crosby y Michael Bublé porque mi mamá se encargó de inculcarnos el espíritu navideño. Y cada 31 de diciembre, durante la convivencia familiar y la cena de fin de año, pongo en YouTube algún compilado de los mejores goles de futbol del año.

La mayoría son goles que no vi en el año y conforme pasa el tiempo se agrava el decremento en el porcentaje porque cada vez veo menos futbol. Recuerdo más con asombro que con añoranza tiempos en que pasaba días enteros pegado al televisor y a la computadora viendo partidos de futbol de todo el mundo y aprendiéndome datos inútiles sobre este deporte. Ahora la mayoría de los goles que veo esa noche, son goles que por primera vez atestiguo. 

No me afectaría no verlos. Cada vez me importa menos verlos. Es más: intuyo y casi aseguro que nadie en mi familia está al tanto de que esa ceremonia personal a la cual los obligo a ser partícipes, existe. Siento, percibo y rezo porque mi padre, que sigue siendo mi norte, lo sabe y por eso me permite ese exceso.

jueves, 17 de octubre de 2024

elliott smith

 siempre me acuerdo mucho de cuándo descubrí a elliott smith pero no sé cómo lo hallé. 

estaba en preparatoria entonces. no existía spotify y, en gran medida, el internet como lo conocemos ahora. tal vez fue gracias a audiogalaxy que según lo que querías bajar te recomendaba cosas parecidas.

no sé y no me importa. lo que me acuerdo es que empecé a escucharlo y a conocer sus canciones y a compenetrarme con él y a sentir lo que él decía. el terrible dolor de amar y saberse no amado pero, en lugar de abandonarlo, continuar.

mi corazón se asfixiaba en amar. pasé meses haciendo el trayecto a la escuela en nuestro camión mientras escuchaba mi música y nadie me hacía caso mas que lo que oía. 

angeles era mi canción favorita y la escuché centenares de veces. 

viajé tantas veces en ese camión escuchando a elliott en lugar de hablar con personas que tenían poco en común conmigo y que tenían menos interés en hacerlo. 

hoy como ayer sigo acordándome de elliott. 

jueves, 3 de octubre de 2024

futbol y la identidad

 Desde que tengo uso de razón soy de un equipo porque mi papá era de ese equipo y porque íbamos al estadio a ver a ese equipo y porque no puedo concebir mayor traición hacia mí que dejar de irle a ese equipo del que somos.

Obviamente en el transcurso de mi afición al futbol aprendí a discernir entre los estilos de juego que me atraen y los futbolistas con los cuales me identifico. Aprendí a distinguir entre diferentes tipos de formaciones y de estilos y de propuestas pero nunca me he podido desprender de mi equipo porque soltar eso representaría dejar una parte de mí que es intrínseca a mi familia.

Hubo momentos en que mi papá me obligaba a ir al estadio mientras yo estaba crudo y vomitando y no podía siquiera funcionar pero me quedé varias veces en el carro vomitando mientras mi papá y mi hermano entraban. 

Ahora entiendo que la falla estaba en mí. No íbamos para ver al equipo. Íbamos para ser parte de algo y porque éramos un conjunto y ojalá lo hubiera entendido antes pero ahora lo entiendo porque sé que veo un partido de nuestro equipo y sé que mi papá lo ve. Somos parte de la misma tribu. Queremos que nuestro equipo gane.

A lo largo de los años he aprendido a ser menos tribalístico y a apreciar sin la necesidad de involucrarme. Pero hoy sé que los dos vemos a nuestros Rayados y compartimos ese goce y ese sufrimiento.

lunes, 15 de julio de 2024

mi papá y el futbol

nunca he podido hablar con mi papá. a estas alturas del partido sé que la mayoría de la culpa está conmigo porque sé que no puedo hablar con nadie si no me apoyo en temas circunstanciales pero siempre he querido poder hablar con mi papá.

el asunto está en que sé que hay un tema donde siempre puedo decirle algo y sé que me va a responder. futbol. 

sé que mi papá ama a los rayados del monterrey. soy de los rayados del monterrey por mi papá. si él no me hubiera llevado al estadio y si no me hubiera inculcado el interés por ese equipo, tal vez sería de otro. pero tenemos eso en común mi papá y yo. somos los dos de los rayados y los dos somos parte de un clan y los dos somos uno.

sé que no sé cómo decirle que estoy triste. sé que mis opiniones políticas y sociales son diferentes. sé que tenemos muy poco en común pero los dos somos de los rayados y sé que él sabe y yo sé que, si soy rayado, es gracias y por culpa de él.

la verdad es que ya me importa muy poco si al equipo le va bien. no me importa si ganan o si pierden. incluso sé que puedo vivir sin ver un partido y que me hace bien no saber si juegan. pero sé que si veo un partido, mi papá lo ve también. y que eso lo tenemos en común. durante 90 minutos, los dos estamos juntos. durante 90 minutos, los dos queremos que ganen. durante 90 minutos, los dos de alguna manera estamos en ese estadio donde mi papá me llevó cuando era un niño y los dos teníamos la misma camiseta y éramos uno solo.

hoy busco esos temas circunstanciales donde puedo decirle que lo quiero. cuando le digo, "pa, ¿viste este video?" le estoy diciendo que lo quiero y que hoy, como ayer, tengo la camisa puesta al lado suyo en el estadio viendo algo que nos hace uno.